SAN PEDRO SULA.- La reconocida empresa de transportes IMPALA se ha ido a un completo paro laboral este martes en señal de protesta por el asesinato de uno de los suyos.
El día lunes un conductor de una de sus unidades de transporte fue asesinado a balazos por dos supuestos pasajeros, mientras conducía por el barrio Barandillas de San Pedro Sula.
Los conductores de transportes Impala paralizaron sus unidades de transporte en la Gran Central Metropolitana, ubicada en San Pedro Sula.
No cabe duda, en lo que a los dueños y empleados de transportes Impala respecta, que el asesinato de ayer está relacionado con el cobro del impuesto de guerra y de la extorsión.
Según reveló un empleado de Impala este día, la empresa es azotada por dos pandillas, a las que pagan la cantidad de 20,000 al mes.
Transportes Impala cuenta con 200 unidades que viajan entre San Pedro Sula, Choloma y Puerto Cortés.
El paro laboral viene a afectar a cientos de ciudadanos que dependen de ellos para transportarse y llegar a sus trabajos.
El negocio del transporte: azotado por la extorsión
El rubro del transporte es uno de los que más se ve afectado por el crimen de la extorsión. Se han registrado numerosos episodios violentos en los que se han quemado buses, asesinado conductores e inclusive pasajeros.
El crimen se extiende a lo largo del país.
El mes pasado, Adán Fúnez, alcalde de Tocoa y dueño de la empresa de transportes Mirna, reveló que paga 20,000 lempiras de extorsión al mes.
Y aún así, cuando a los pandilleros se les antoja recibir más dinero, lo exigen con violencia.
Su hijo, Dennis Fúnez, se escapó de morir a balazos en el mes de septiembre tras recibir amenazas en las oficinas de Transportes Mirna- en la que labora como gerente general.
Según estadísticas, se calcula que el 80% de los asesinatos de transportistas están relacionados con el impuesto de guerra.