TEGUCIGALPA.- La tarde del lunes el secretario general de la OEA, Luis Almagro, compartió un comunicado de prensa en el que en pocas palabras informan que trabajarán con las autoridades electas de Honduras. Es decir, aceptan la victoria de Juan Orlando Hernández y descartan las acusaciones de fraude electoral que les ha escalado Salvador Nasralla.
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“La OEA no tiene pudor, yo realmente creí en esa organización por inocente; la verdad que caí como un niño como cuando un padre le dice al hijo que no haga algo pero el niño siempre lo hace”, declaró minutos después Salvador Nasralla.
Mel Zelaya ya había advertido a Nasralla sobre la escasa o nula colaboración que brindaría dicha Organización a su causa. Sin embargo, este prosiguió e incluso viajó a los Estados Unidos para reunirse con Almagro.
“Quise comprobar por mí mismo y caí por mi inocencia”, admitió Nasralla.
“Todo queda en la historia, independientemente de lo que él diga en su comunicado, eso queda en la historia, que habló con el candidato ganador y le ofreció nuevas elecciones, pero al final recibió una orden de quien le paga el sueldo», dijo.
“El problema de la OEA es que el 70 por ciento del presupuesto con el cual trabajan y le pagan los sueldos a los funcionarios viene del gobierno de los Estados Unidos, entonces si el gobierno de Estados Unidos reconoció el fraude ellos como empleados tienen que plegarse porque si no corren el riesgo de que el 30 de enero no les paguen el sueldo”, aseveró el líder de la Alianza de la Oposición, cuyo futuro se mira aún más turbio después de este golpe.
