La novia de Honduras, La Ceiba, lució sus mejores galas, no solo a nivel interno, sino al mundo entero, entre una multitud diseminada por todas partes que buscó maneras de disfrutar al máximo de ese espíritu de fiesta en el gran carnaval desde la avenida San Isidro.

La belleza ceibeña y catracha se impuso con color y magia entre un gran desfile de carrozas y comparsas.
Los asistentes desafiaron al sol, el calor, la lluvia y el contagio por COVID-19, todo por no perderse un tan solo detalle de esta fiesta que se desarrolla cada tercer domingo de mayo.

Tras un interminable desfile de caballos y jinetes que sobrepasó las dos horas y que causó inconformidad, aparecieron los primeros detalles del color y la magia que solamente se vive con el desfile de carrozas y comparsas, entre la belleza ceibeña y catracha.
“Nos hemos levantado como una señal de que sí podemos, La Ceiba se ha levantado, Honduras se ha levantado”, destacó el prestigiado diseñador internacional, Eduardo Zablah.
La atracción principal era la presentación de los artistas internacionales y fue Tito El Bambino quien apareció a las11:00 de la noche en el estrado ubicado en la plaza Central.

El cantante y compositor puertorriqueño, considerado como uno de los mayores exponentes en la historia del reguetón, puso a bailar a miles de personas que se congregaron al ritmo de “Mi cama huele a ti” y “Siente el boom” entre algunos de sus muchos éxitos.

