El analista nacional, Raúl Pineda Alvarado, aseveró que la separación de Ramón Sabillón venía siendo planificada desde meses atrás y el suceso en la cárcel de mujeres de Támara, fue la “excusa ideal” para destituirlo.
“Ramón Sabillón, apuntó, era un personaje incómodo en el gabinete de gobierno, sobre todo porque mantenía una deteriorada relación con el asesor presidencial y expresidente Manuel Zelaya”.
“Así que la macabra tragedia de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) fue la excusa ideal para deshacerse del exministro de Seguridad, dijo.
Según Pineda Alvarado, el exministro Sabillón había sido excluido de las intervenciones en las cárceles de Honduras y por consiguiente que responsabilidad puede tener un ministro de Seguridad si había sido excluido de las intervenciones de los centros penales, cuando están siendo intervenidos por la doctora Julissa Villanueva”.
Sin embargo, añadió, la realidad es que la separación del exministro de Seguridad venía siendo planificada desde meses atrás.
“Por eso, apuntó, desde hace algunos meses se hablaba que en el mes de junio se iban a dar estos cambios en Seguridad y la tragedia de ayer (martes) vino como anillo al dedo para servir de excusa o de argumento para separar de la Secretaría de Seguridad a Ramón Sabillón”.
Según Pineda Alvarado, la determinación de separar a Sabillón pudo haber pasado porque el exministro no respondió a consignas políticas.
“Y entiendo que Ramón Sabillón siempre tuvo una posición de independencia y que no respondía consignas políticas, por lo que su destitución fue responsabilizándole por un hecho como la tragedia en la cárcel de mujeres de Támara, que no estuvo en sus manos”, puntualizó.
