Actualmente, este ente estatal maneja una cartera crediticia de 25 mil millones de lempiras destinada a la financiación de proyectos de construcción de viviendas y producción agrícola. Ahora, Banhprovi busca una inyección adicional de 10 mil millones de lempiras.

El presidente de Banhprovi, Edwin Araque, expresó: «Desde mi punto de vista, los activos actuales están en exceso. Contamos con más de 200 mil millones de lempiras que pueden emplearse de manera efectiva para seguir respaldando iniciativas productivas en Honduras».

Sin embargo, esta solicitud ha generado debate entre economistas, ya que choca con los compromisos asumidos por Honduras en un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En dicho acuerdo, el país se comprometió a desarrollar los mercados de deuda interna como principal fuente de financiamiento, en lugar de otorgar nuevos créditos con recursos provenientes del Banco Central.

El expresidente del BCH, Manuel Bautista, hizo hincapié en que, aunque las reservas del Banco Central se utilicen como fideicomiso, sigue siendo una emisión monetaria, lo que aumentaría las operaciones de mercado abierto para liberar dichos recursos.

Por otro lado, el economista Julio Raudales sugirió que el BCH podría buscar asociaciones con otros actores para obtener un mayor volumen de recursos y, de esa manera, ofrecer préstamos a la población.