Tegucigalpa – Mientras Honduras, considerada una de las naciones más pobres de Latinoamérica, anuncia que revisará las exoneraciones y exenciones fiscales otorgadas a las empresas, lo que genera temor por su impacto en el empleo, la mayor potencia económica del mundo, Estados Unidos, lanzó un gigantesco plan de incentivos fiscales por más de 400 mil millones de dólares para atraer a las innovadoras empresas europeas y de otras partes del mundo para que se instalen en su territorio y así generar más puestos de trabajo y mejor tecnología.
-Todavía se desconocen los detalles de la iniciativa hondureña y el impacto fiscal y de empleo que tendrá.
-EE UU busca captar inversiones en la industria verde, por lo que ofrece un catálogo de beneficios fiscales a las empresas que se muden a su territorio a ensamblar productos limpios o ecológicos.
El doble enfoque para asumir los problemas de empleo y de ingresos fiscales entre el país más rico y uno de los más pobres muestra porque avanzan unas naciones y otras se quedan rezagadas y apostando casi a ser indigente en el concierto mundial.
La presidenta Xiomara Castro.
Exoneraciones
En su discurso por el primer año de gobierno, la presidenta Xiomara Castro anunció que enviará al Congreso Nacional un proyecto de Ley Reforma de Justicia Tributaria, donde no impondrá nuevos impuestos, pero si revisará las exoneraciones e incentivos dados a las empresas y que de acuerdo al gobierno le significan al Estado 60 mil millones de lempiras de sacrificio fiscal.
De manera que Honduras apostará en su estrategia a reducir o eliminar las exoneraciones con la finalidad que parte de los 60 mil millones de lempiras que reciben las empresas u organizaciones civiles como incentivos sean devueltas al Estado, y así el tesoro nacional tenga más recursos para financiar programas variados.
El gobierno no ha especificado los puntos de la reforma tributaria y se centran en indicar que las exoneraciones han sido mal utilizadas por las empresas y que la población no ha recibido los beneficios que justifiquen los 60 mil millones de lempiras en incentivos.
Igualmente, el gobierno no ha explicado si al revisar las exoneraciones incluirá en las mismas los alimentos y medicinas, exentos del pago del impuesto sobre ventas por parte de los consumidores.
Economistas y el sector privado han señalado que el mensaje del gobierno es el mismo de administraciones anteriores, que siempre hablan del sacrificio fiscal pero que lanzan las iniciativas sin discutir cuál será su impacto.
Señalaron que sería otro mensaje de inestabilidad para el clima de negocios del país y que alejaría más a los inversionistas de Honduras.
Igualmente preocupa por el impacto que puede tener en el empleo, en un país que ya el año pasado perdió decenas de miles de puestos de trabajo en el sector privado, de acuerdo a cifras oficiales.