Una disminución del Impuesto Sobre Ventas (ISV) representaría un impacto fiscal de 10,700 millones de lempiras para las finanzas públicas, reconoció ayer el gerente de Política Económica de la cúpula empresarial, Santiago Herrera.
En base a las estadísticas de la recaudación anterior del ISV, cada punto representa alrededor de 3,500 millones de lempiras por año. Eso significa que bajarle tres puntos al ISV de 15 a 12 como lo propuso el Cohep, significarían 10,500 millones de lempiras, “en manos de nuestra gente, y no en manos del gobierno”, explicó.
Estos dineros serían manejados por las familias en momentos en que la economía es precaria con alta inflación, según la propuesta de los empresarios. Herrera calcula que a cada persona le tocaría un promedio de 1,200 lempiras por año. “El gobierno ahora con la Ley de Justicia Tributaria quiere recaudar más y ya el Presupuesto de la República es el 50 por ciento del PIB”, contrastó.
