Moscú.- Los transexuales rusos están en peligro. El Kremlin ha presentado una ley que prohibirá el cambio de sexo tanto en el quirófano como en los documentos de identidad. Para muchos trans, entre los que los índices de suicidio ya son muy altos, la única salida es el exilio.
“Como primera política transexual de Rusia puedo decir que esta ley no sólo es discriminadora, sino que prohíbe la propia existencia de la gente trans en Rusia. Es un genocidio contra los transexuales”, comentó a EFE Yulia Alióshina, candidata a gobernador por la región siberiana de Altái.
Los trans son muy pesimistas, ya que el proyecto de ley, que fue presentado por 400 de los 450 diputados de la Duma o cámara de diputados, ya fue aprobado el miércoles en primera lectura.
SIN QUIRÓFANO NI PASAPORTE
El proyecto de ley consiste en dos enmiendas. La primera prohíbe al personal sanitario practicar operaciones quirúrgicas destinadas al cambio de sexo, algo que ahora es posible sólo en tres ciudades: Moscú, San Petersburgo y Novosibirsk.
La excepción serán aquellos bebés que nazcan con anomalías sexuales, “práctica que se contradice con las normas internacionales, ya que la ONU considera que las operaciones en los genitales de los niños son equivalentes a una tortura”, según Alióshina.
“Si una persona nace así, es decir, es hermafrodita, lo correcto es esperar a que crezca para que asuma si es hombre, mujer o no binaria”, apunta.
La segunda enmienda también impide el cambio de género en los documentos de identidad, algo que ahora se puede hacer fácilmente sólo con presentar un certificado médico en el Registro Civil.
“Esto no sólo priva el derecho a la vida y a la libertad de los trans, sino también su derecho a la felicidad”, señala.