A pesar de que los indicadores muestran un índice de 2.4 millones de hondureños con problemas de empleo, paradójicamente muchas empresas y productores se quejan de no encontrar mano de obra en el país, debido a la migración de compatriotas.
«Ya no tenemos mano de obra en las aldeas y caseríos, porque toda la mano de obra está emigrando. Porque no hay una política que hable sobre cómo retener toda esta mano de obra», explicó Anibal Ayala, un productor agrícola de la zona norte del país.
En la actualidad, 3 millones 132 mil hondureños de los 10 millones que habitan el país, tienen problemas para encontrar empleo. Y a ellos se suman los 2 millones 468 mil 551 que laboran en subempleo. Mientras que 840,849 están desocupados.
«Cinco de cada diez hondureños tiene intención de migrar por falta de oportunidades y muchos de esos son jóvenes», indicó Efraín Farach, analista económico.
Según, Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e industrias de Cortés (CCIC), se estima que al rededor de 200 mil hondureños están saliendo al campo laboral cada año.
«Se nos está yendo el talento, lastimosamente, vemos que los compatriotas hondureños que trabajan particularmente en el área de construcción y de agricultura en otros países, su calificación, su profesionalismo, es muy apetecido», comentó Rafael Medina, analista y exdirector ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT).
«La micro, la pequeña empresa, el sector agroindustrial, el sector café, están teniendo problemas en recolectar esa mano de obra necesaria para poder generar la producción que normalmente estamos acostumbrados», dijo Juan José Lagos, presidente ejecutivo de la Fundación Covelo.