El designado presidencial, Salvador Nasralla, aseguró que durante 2023 no ha recibido sus salarios ni el presupuesto para que funcione su despacho, por lo que indicó que no está haciendo obras sociales y tendrá que despedir a sus empleados.
«A mí no me están pagando ni siquiera el sueldo que por ley me corresponde y a los empleados de mi despacho los tendré que despedir porque el presidente real de Honduras (en referencia al asesor presidencial Manuel Zelaya), que no fue electo por el pueblo, decidió que Rixi Moncada (secretaria de Finanzas) no nos diera dinero», apuntó.