TEGUCIGALPA.- Cada vez que parece que el caso de Kevin Solórzano llegará al fin a su fin… algo nuevo surge que le deja su vida en pausa.
Inocente o no, la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir con el futuro de su vida lo debe estar carcomiendo.
Una y otra vez su juicio ha quedado suspendido.
Y en cada ocasión las razones se van volviendo más truculentas. La última suspensión se dio adjudicando que los fiscales acusadores no habían llegado preparados.
Este martes a las 9:30 de la mañana se reinicia el juicio.
Sin embargo, ya hay eventos que hacen sonar las alarmas sobre una nueva suspensión.
El ministerio Público cambió los fiscales acusadores a última hora. Por ende, alguna excusa podrían traer los nuevos para de nuevo suspender el caso.
De ser así, el joven Kevin Solórzano podría ver otra navidad entre barrotes.
Por su parte, sus abogados defensores parecen permanecer positivos al respecto.
«Esperamos que el caso sea resuelto, por tarde, a principios de diciembre» dijo Jair López, abogado defensor de Kevin.
López también hizo saber a los medios que su cliente se encuentra muy ansioso por saber qué pasará.
«Nuestro representado está muy ansioso ya de recibir su veredicto por parte del Tribunal», contó.
Kevin ya lleva un par de años en prisión bajo acusación de asesinar al exfiscal del Ministerio Público Edwin Eguiguren Abdul.
Suspensiones generan desconcentración
«Ante la imposibilidad de evacuación de medios de prueba del Ministerio Público pues tuvo que suspenderse la audiencia», declaró el abogado Jair López en referencia a la última suspensión.
«Ante la falta de concentración se incide en la valoración de pruebas que puede haber», dijo por otro lado Celeste Cerrato, la otra abogada de Kevin.
El cansancio en la parte defensora es notable.
