El delito de extorsión llevó a las autoridades municipales de Ojojona, Francisco Morazán, a negociar con los antisociales, mientras que, en Lepaterique, su alcalde emitió un toque de queda antes de ceder a una negociación.

Además, agregó que para combatir este flagelo han tenido que sacar de los propios fondos municipales; para contratar a un equipo de inteligencia que les ayuda a fortalecer el combate contra la extorsión.

«Una de las mejores propuestas es devolver a la Policía Militar a los municipios y le pido urgentemente a la presidenta Xiomara Castro que lo haga», manifestó.

Toque de queda

En Lepaterique por su parte, la corporación municipal y las fuerzas vivas en lugar de negociar o pagar extorsión a los grupos criminales, emitieron una ordenanza con un toque de queda, un censo de visitantes y hasta una ley seca.

«La población ha hecho la petición y nosotros hemos tomado a bien aprobar estos acuerdos y que sean de ejecución inmediata. El transporte en la zona ha sido objeto de extorsión y por eso se paró el rubro más de un mes», expresó Henry Mejía, edil de Lepaterique.