Cuando ofrecía su servicio en una pulpería.
La víctima fue identificada como Jairo Gámez, cuyo cuerpo quedó tirado -en plena mañana- en el suelo frente a la ventana de la pulpería.
El crimen se suscitó en horas de la mañana del jueves 4 de mayo en el barrio Santa Fe en el sector de Morazán, departamento de Yoro, norte de Honduras.
De acuerdo con lo informado de manera preliminar, Gámez era empleado distribuidor de saldo de una empresa de telefonía móvil y, al momento del ataque, ofrecía el servicio al negocio del lugar.
El ahora occiso recibió varios impactos de bala a manos de un desconocido, cuando se encontraba en la pulpería, dejándolo muerto en el lugar.
Gámez era el encargado de distribuir saldo y recargas telefónicas en el sitio. De momento se desconoce qué ocasionó la ejecución del hombre a plena luz del día.