El nivel de los ríos continúan subiendo y algunos se han desbordado.
En La Paz se reportan fuertes daños en la carretera donde varios sectores han quedado incomunicados y pérdidas en la producción del café, el agua ha provocado que el grano se caiga o se pudra lo que deja con menos trabajo a los cortadores, y pérdidas económicas a los productores.

Pero la situación también es grave en la zona norte, en varios municipios de Cortés, Pimienta, Omoa, San Manuel y Puerto Cortés, reportan cientos de familias afectadas por las lluvias.

El alcalde de Quimistán, Santa Bárbara, Rubén Darío Pacheco, confirmó que al menos 54 comunidades del municipio permanecen incomunicadas por los graves efectos que están dejando las constantes lluvias.
Detalló que, de las 54 aldeas afectadas, son 12 las que se encuentran completamente bloqueadas ya que, al situarse en la zona montañosa se hace imposible el acceso por las vías terrestres al estar intransitable y tampoco vía aérea.
Añadió que más de 13 mil personas están afectadas, para quienes solicitó ayuda humanitaria y poder atender la emergencia que persiste por varios días.
De igual forma, dijo que necesitarán apoyo del Gobierno Central para la reconstrucción vial y de la infraestructura dañada que ha dejado este temporal, por lo que, miembros del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), se hicieron presentes para despejar algunos tramos.
En Copán se reportan desbordamiento de ríos, derrumbes y daños en cultivos. Las pérdidas son considerables ya que muchas familias han perdido la inversión en sus siembras, la posible producción y la generación de empleos.
Copeco, extendió la alerta roja en los departamentos de Islas de la Bahía, Cortés, Santa Bárbara y Copán, por un período de 24 horas, debido a las lluvias constantes en el territorio nacional, saturación de suelos, deslizamientos en carreteras y daños.
También, quedan en alerta roja, los municipios de El Progreso, Santa Rita y El Negrito, en el departamento de Yoro; hasta el Ramal del Tigre en Tela, Atlántida, por crecidas del río Ulúa y Chamelecón, según el informe.
Se mantiene también en alerta amarilla al resto del territorio nacional, por el mismo período. Las autoridades han pedido a la población de estos municipios continuar con todas las medidas de prevención, tales como las evacuaciones en zonas propensas a inundaciones, de igual manera a las personas que habitan en zonas vulnerables en todo el país.

Mientras que el Cuerpo de Bomberos, a nivel nacional sigue haciendo una ardua labor de prevención, rescate y todo lo que es necesario para ayudar a salvar vidas, y que las personas puedan sacar sus pertenecías de sus casas sin correr riesgos.
El director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), Francisco Argeñal Pinto, no descartó la posibilidad de la formación de un fenómeno meteorológico que podría convertirse en una tormenta e incluso en huracán con probabilidades de afectar a Honduras.
“En efecto hay un modelo de presión numérica que señala que se puede formar un sistema de baja presión, a partir del lunes, al este de Nicaragua, que se estaría acercando a unos 200 kilómetros de Puerto Lempira, y luego de ahí haría un giro hacia Jamaica y Cuba”, declaró.

