TEGUCIGALPA.- Los empresarios y empleados del sector Transporte siguen sufriendo ante el cobro incesante del infame Impuesto de Guerra.
Siguen las amenazas de atentados y encima les han subido a las cuotas.
Es triste escuchar quejas ya no solo del cobro, sino también de aumentos al mismo. Como si se tratase de un impuesto real más, o un cargo normal del que los empresarios se deben encargar.
Jorge Lanza, El portavoz del Sindicato del Transporte Urbano (STU), dio declaraciones al respecto.
«Es una cuestión bastante difícil, en varios sectores están alzando los valores», lamentó.
«Varios compañeros nos están diciendo de que están pidiendo valores más arriba de lo que se está pagando. Esto nos deja entrever que no hay autoridad que ponga coto a esto», dijo Lanza.
Honduras está cambiando
«Yo no me explico cómo pueden decir que Honduras está cambiando, si aquí nosotros estamos prácticamente cada día nos están esquilmando más el bolsillo, las utilidades que tenemos», reclamó el líder de los transportistas.
«Ya ahora nos queman las utilidades, matan al usuario, y nos están quitando el dinero que debería ser la utilidad diaria y es lamentable», agregó.
Lanza asegura que hay ciertas rutas de transporte que se ven en la obligación de pagar impuesto de guerra los 7 días de la semana, lo que los deja sin ganancia alguna.
Además, resalta la ineptitud de las autoridades. Según observa él, ya ni siquiera se sabe si el impuesto lo cobran pandilleros o grupúsculos de delincuentes que se valen del miedo de la población para intimidar
«Ya no sabemos ni siquiera quiénes son», confesó.
«Yo llego a la conclusión de que se arman 3 personas y van a atemorizar a un empresario del transporte que si no les da el dinero lo van a liquidar», finalizó.
