El Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), al conmemorar un año como agrupación política legalmente constituida, en una extensa reflexión argumenta que: No se cambia una sociedad y un Estado con los caprichos de un grupo”.
Para el PDCH, en Honduras se necesita un modelo económico, político y financiero que respete la libertad individual, colectiva y empresarial que estimule las iniciativas particulares, pero en función del bien común de la nación y con un Estado lo suficientemente fuerte para controlar los posibles excesos y abusos, tales como la evasión de impuestos y especialmente los monopolios que dejan en pocas manos los recursos que deben estar al servicio de todos.
También, afirma, que los democristianos siempre han estado en contra de las Zedes, porque hay otras formas para generar empleos decentes sin hipotecar la soberanía nacional.
Pero señalan que el presente gobierno no puede cerrar los ojos al daño que con esta estrategia el gobierno anterior le causó al pueblo hondureño y pretender ignorar las multimillonarias demandas que se han interpuesto contra el Estado, como resultado de la derogación arrebatada e irreflexiva de la ley que les dio vida.
El PDCH, también considera inaceptable la suspensión de actividades en el Congreso Nacional, sobre todo porque los diputados están obligados por mandato soberano del pueblo a resolver los grandes problemas nacionales.
De igual forma, condenan que, mientras hay tantos asuntos pendientes de debate en el Congreso Nacional, un numeroso grupo de diputados de varios partidos políticos sigan devengando sueldos y se apropien indebidamente de los recursos del pueblo para irse de vacaciones a Rusia en un viaje improductivo.
El PDCH, reflexiona que Honduras necesita urgentemente cambios estructurales, pero no se deben importar irracionalmente modelos ajenos que repetidamente han probado su ineficacia en otros países.
“Para cambiar la realidad, hay que conocerla y respetar sus reglas y no se cambia una sociedad y un Estado con los caprichos de un grupo. Por tal razón es urgente un diálogo nacional con todos los sectores para buscar juntos nuestro propio destino.
Lo decimos una vez más y lo seguiremos diciendo hasta que algún día se escuche en este país de sordos”, puntualiza la reflexión del directorio del PDCH.