Mientras la noticia se toma con solemnidad alrededor del mundo, en Miami la historia es otra.
Centenares de cubanos salieron a las calles a celebrar la ocasión, como si se tratara de una fiesta.
«Fidel in Hell», llevaba escrito el vidrio trasero de una camioneta.
«La gente celebra su muerte por todo lo que ese hombre le hizo a sus abuelos y otros parientes», dijo un cubano ya entrado en edad.
Miami, Florida, ha sido el refugio para muchos cubanos que han escapado de su país y del mandato de un Fidel Castro que han considerado tirano.