Por Walter Romero
Para más información sobre su obra de superación personal y conferencias te recomendamos darle like a la página de facebook: Riqueza y Éxito
En 1953 se realizó una encuesta a un conjunto de estudiantes de la Universidad de Yale, en la que se incluían las siguientes preguntas: ¿Has definido tus metas? ¿Las has escrito? ¿Tienes algún plan para lograrlas? Un 84% de los estudiantes no tenía definida ninguna meta, un 13% sí las tenía pero no las había escrito, y un 3% las había escrito y tenía un plan de acción.
En 1973, 20 años más tarde, se comprobó el progreso que habían hecho aquellos alumnos, y las diferencias resultaron asombrosas.
El grupo del 13% que tenía objetivos definidos -aunque no escritos-, tenía el doble de ingresos, de media, que el grupo del 84% que aseguraba no tener metas. Pero lo más increíble fue que el grupo del 3% que había escrito sus objetivos estaba ganando, de media, diez veces más que el 97% restante. Eran prominentes doctores, expertos en su campo, empresarios reconocidos, artistas mundiales y profesionales de éxito, todos con hermosas familias y un matrimonio consolidado.
Usted puede llegar a ser lo que quiera, si solo cree con la convicción suficiente y actúa en concordancia con su fe.
Cualquier cosa que la mente pueda concebir y creer será algo que la mente pueda lograr.
Usted tiene que creer que no nació producto de la casualidad, por lo tanto debe saber que hay una regla de la excelencia que tiene que seguir absolutamente.
Déjeme citarle un pasaje muy trascendental que cambio mi forma de pensar cuando lo leí, este pasaje es del libro El Precio de La Excelencia:
“Dicen que el que puede más puede menos”, podemos interpretar esta frase diciendo que lo que vale para las grandes compañías, vale igualmente para los individuos. Pues no hay que olvidar que lo pequeño será grande y por tal razón las compañías grandes, han sido pequeñas al principio; y, por regla general, las ha originado una persona que ha tenido la osadía de soñar en grande, escribir sus metas a cinco, diez y veinte años, y accionar hacia el logro de sus sueños sin importar los obstáculos que tendría que derribar».
El principal obstáculo que impide que las personas triunfen hoy en día, es la falta de fe en ellas mismas.
Tiene que creer que puede tener su propio negocio, que puede graduarse de la universidad, que puede salir de la pobreza en la que se encuentra, creer firmemente que puede ser una persona de bien, tener una matrimonio exitoso, que puede lograr la prosperidad en todos los aspectos en su vida, que puede ser lo que quiera ser y tener lo que quiera tener.
Recuerde que somos la suma de nuestros pensamientos, por lo tanto debe levantarse cada mañana y verse en el espejo y visualizar ese guerrero que lleva dentro.
He creado el hábito en los últimos 7 años de mi vida, de mirarme al espejo y hacer declaraciones de poder que no solo me hacen sentir mejor, sino que se posicionan en mi mente y me reprograman para encarar la vida desde una óptica diferente, sabiendo -y creyendo firmemente- que soy más grande de lo que pienso.
Esta práctica me ha llevado a actuar basado en mi nueva forma de pensar, porque creo a ciencia cierta que nací para triunfar y que Dios está cumpliendo su propósito en mi vida.
