TEGUCIGALPA.- El partido Libre obtuvo 1 magistrado en el Tribunal Supremo Electoral y una reforma para 2 magistrados en el Tribunal Supremo Electoral.
¿Pero cómo se logró?
En primera instancia, insertando miedo.
Los dirigentes amenazaron a cada oportunidad que si no obtenían esos beneficios, el país entero se revelaría y habría caos. Además, alegaron que el proceso electoral sería declarado viciado de continuar así. Dejando claro que agotarían todos los recursos para deslegitimar el proceso.
Por otro lado, de los dos magistrados del Tribunal Supremo Electoral se suponía que uno sería designado al Partido Anticorrupción.
Pero resultó ser que Libre le jugó la vuelta al partido liderado por Salvador Nasralla.
Mel Zelaya habría negociado para dejarlos de lado.
A lo mucho, uno suplente le quedaría al PAC pero nunca uno propietario.
Y el otro le caería ni más ni menos que al partido Nacional.
Sacando cuentas entonces, ¿quién controlará el Tribunal Supremo Electoral?
La jugada de Mel era para dejar de adorno al Partido Liberal.
Para, de esta forma, convertirse él en el factor influyente y todo a cambio de no incendiar el proceso electoral .
Como ya es costumbre, su ataque de esquina es contra el Partido Liberal porque su bancada vio adelante y descifró su jugada.