TEGUCIGALPA.- Las negociaciones políticas en base a las reformas electorales han causado malestar en el Congreso Nacional.
El consenso general es que el Partido Nacional busca aprovecharse de los intereses de ciertos partidos para afianzar su poder en el Tribunal Supremo Electoral, incrementando a dos su número de representantes. Y dejando por fuera a los partidos que no se dobleguen a sus intereses.
En este sentido, las reformas electorales no estarían siendo integrales.
«Si no son integrales, caemos en el riesgo de legislar para beneficiar a las castas y no precisamente al sistema democrático», comentó el diputado Darío Banegas.
«La posición liberal me parece atinada y correcta», continuó.
«No podemos avalar que el partido del gobierno amplíe su ventaja en las instituciones», agregó.