TEGUCIGALPA.- Una y otra vez, el caso de Kevin Solórzano ha sido extendido hasta más no poder. Las audiencias se cancelaban y programaban en otras fechas. Luego el fallo se cancelaba y se programaba para otra fecha. Y ahora, que ya se falló en su contra, es la condena la que se cancela vez tras vez.
Este miércoles pasado debió concretarse cuántos años estará preso Solórzano. Si no se determina eso, su defensa no puede avanzar con el recurso de casación que tienen preparado.
La desesperación da paso al enojo entre los seguidores del joven universitario y sus familiares.
Sin embargo, se sabe que las piezas del engranaje de su defensa se siguen moviendo a pesar de las trabas del sistema judicial hondureño.
«Hay muchas cosas que no podemos hacer públicas por seguridad pero les aseguro que estamos haciendo todo lo posible», publicó el administrador de una página que se ha dedicado a unir esfuerzos para liberar a Kevin Solórzano.
«Nuestra lucha en el caso de Kevin no tiene límites y si tenemos que tocar las puertas del cielo las vamos a tocar pero no vamos a darnos por vencido», agregó.
En la misma publicación se dejaba saber que el abogado Joseph Chambrot, que vino de los Estados Unidos para ayudar a la defensa de Kevin Solórzano, se encontraba en Casa Presidencial.
No se emitieron más detalles sobre lo que aconteció en su visita y si acaso se reunió con algún funcionario público.
“Nosotros incitamos al tribunal de sentencia para que dicte la pena, porque cada día que pasa sin sentencia, le impide a Kevin utilizar oportunamente su recurso de casación y cada vez será más largo el día en que la Sala de lo Penal se va a pronunciar sobre el mismo”, comentó por su parte Jair López, abogado que ha defendido a Kevin durante todo el juicio.
El miércoles pasado venció el plazo para la individualización de pena. Las autoridades prometieron emitir el fallo «por ventanilla» y no en una audiencia.
Pero ya pasaron los días y Kevin sigue sin condena.