Analistas económicos consideraron que ya es tiempo de que las autoridades del Banco Central de Honduras (BCH) adopten medidas de política monetaria restrictiva para reducir la inflación y evitar la pérdida del poder adquisitivo.
La política monetaria expansiva aumenta la cantidad de dinero que circula en la economía, mientras que la política monetaria restrictiva reduce el líquido de una economía, por lo que es frecuentemente utilizada para prevenir y evitar la inflación.
“El Banco Central de Honduras debe comenzar a tomar medidas de política monetaria restrictiva, de manera que la inflación pueda ceder”, expuso el expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) Julio Raudales.
La inflación doméstica es la mitad del índice que se está manejando en el país, alertó.
El elemento que más contribuye a la inflación es la canasta alimenticia que creció en 16 por ciento, un impacto que la gente a diario en su casa cuando tiene que comprar granos básicos huevos, carnes, entre otros alimentos.
“Significa que el poder adquisitivo en Honduras ha caído en el porcentaje que registra la inflación, en este caso, de enero del 2023 a enero del 2022 que fue de 8.93 por ciento”, explicó el economista para luego comparar que cien lempiras en enero del 2022, se redujeron a 91 lempiras en el inicio de este año.
“Se debe tratar de mantener un equilibrio entre la política económica monetaria y fiscal para tratar de mejorar en la medida de lo posible el crecimiento económico, evitar recesión que es sumamente dañina por la pérdida de empleos y evitar también la pérdida del poder adquisitivo de la moneda”, insistió.
En el caso de Honduras es más dañina la inflación, advirtió el también rector universitario, porque afecta a los pobres en un contexto con empleo precario bastante alto y sumando la escalada de precios que se registra. “Quienes más sufren son quienes viven en pobreza extrema y relativa”, concluyó Julio Raudales. (WH)