Tegucigalpa, Honduras
El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión por “traición a la patria”, y excarcelado por unas horas por el Gobierno que preside Daniel Ortega, fue devuelto a la cárcel tras negarse a abandonar Nicaragua, informó este miércoles el diario El Confidencial y la agencia de noticias EFE.
No obstante, el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes negó que Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, haya sido excarcelado por las autoridades nicaragüenses.
“Es pura especulación”, sostuvo Brenes, también arzobispo de Managua, en declaraciones ofrecidas a la emisora La Corporación.
Según el cardenal nicaragüense, el obispo Álvarez sigue recluido en el Sistema Penitenciario Nacional, la prisión de máxima seguridad de Nicaragua y conocida como “La Modelo”.
“Él está allí mismo”, aseguró el arzobispo, que aclaró que no ha hablado personalmente con Álvarez.
Daniel Ortega
La semana pasada, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), con sede en Costa Rica, ordenó a Nicaragua liberar al religioso y que “adopte las medidas necesarias para proteger eficazmente su vida, salud e integridad personal”.
En febrero de 2023 el Gobierno de Ortega excarceló y expulsó del país a 222 presos políticos, que fueron trasladados a Washington en un avión fletado por el Gobierno estadounidense.
El obispo Álvarez se negó a abandonar el país, y como consecuencia fue sentenciado a más de 26 años de prisión, despojado de su ciudadanía y trasladado de su arresto domiciliario a la cárcel.