La alta concentración de venezolanos se debe a causa de las condiciones económicas de ese país, según sus relatos.
Miles de migrantes extranjeros, en su mayoría de Venezuela, que viajan de forma irregular hacia México y Estados Unidos, mantienen saturada la entrada terrestre por la aduana Las Manos, en El Paraíso, y la salida por la aduana de Agua Caliente en Ocotepeque.
El flujo migratorio llega en grupos familiares y de amigos al territorio nacional, después de una dura travesía por Colombia, Panamá, Costa Rica y Nicaragua.
Estos sudamericanos reaccionaron agradecidos por el trato en Honduras, donde se les recibe con alojamiento, trámite rápido de salvoconducto y transporte hacia Guatemala, pero relataron que su mayor viacrucis lo experimentaron en la selva del Darién en Panamá.
Muchos recordaron entre lágrimas haber visto gente morir en esa selva, otros como Vanesa Ponte llegaron a Honduras con heridas sufridas en ese lugar fronterizo entre Colombia y Panamá.
El comisionado del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), Rafael Barahona, informó que al menos 150 buses están autorizados para trasladar migrantes desde Danlí, El Paraíso, hacia la zona de Ocotepeque en la frontera con Guatemala.
Antes de llegar hasta el mencionado lugar, deben pasar por Tatumbla, en el extremo oriente del Distrito Central, por lo que Barahona dijo que los buses pueden movilizar hasta 5 mil migrantes por día.
El titular del IHTT solicitó al Instituto Nacional de Migración (INM) extender un documento a los migrantes para transitar sin riesgo alguno.
La petición es con motivo de agilizar trámites y evitar el hacinamiento en la ciudad de Danlí, la cual se declaró en emergencia ante la enorme cantidad de personas que llegan diariamente. Autoridades manifestaron que hay días en los que contabilizan hasta 4 mil.