Para Barrios hay dos problemas que se deben contrarrestar, una es la violencia que se viene dando en los centros penales y otra es el incremento de la violencia en las últimas semanas en el país en ciudades como San Pedro Sula y Choloma.
“Efectivamente el sistema penitenciario viene adoleciendo de una ingobernabilidad, sobre todo instituciones como el Instituto Penitenciario y todos los que colaboran han fallado y ha colapsado, la estructura criminal y organizada al interior de las cárceles está intacta”, dijo.
“Y basta con ver las manifestaciones en la cárcel de mujeres no se explica cómo ingresaron esa cantidad de armas y de gasolina, los hechos ocurridos fueron planificados y la inteligencia al interior y la Policía no fueron capaces de detectarlos”, explicó Barrios.
DECISIONES
“Esto es un buen aviso, porque ha habido tres o cuatro hechos en las cárceles de Honduras y los secretarios de Seguridad seguían en sus puestos, hoy por lo menos se ha removido al secretario de Seguridad. Y el mismo camino va a seguir con la viceministra, que estaba como jefa de la interventora y al final ella renunció, ellos eran directamente responsables de esta falla garrafal en un centro penitenciario”, agregó.
Por otro lado –dijo– el incremento en la ola de violencia en la zona norte del país es una conjunción del crimen organizado vinculado al narcotráfico con ejecuciones operativas de las pandillas o maras.